jueves, 15 de agosto de 2019

7 DE NOVIEMBRE

PRIMERA LECTURA. Romanos 14,7-12.

7Porque ninguno de nosotros vive para sí ni ninguno muere para sí: 8si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. 9Para eso murió el Mesías y recobró la vida, para tener señorío sobre vivos y muertos.
             10Tú ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Todos compareceremos ante el tribunal de Dios, 11como dice la Escritura:

               Por mi vida, dice el Señor,
               ante mí se doblará toda rodilla,
               a mí me alabará toda lengua (Is 45,23).

              12Total, que cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta a Dios de sí mismo.

EXPLICACIÓN.

Comienza sin transición. A Pablo no le interesan preceptos/sábados ni dietas. Por ambos lados debe haber sentido de responsabilidad ante Dios y tolerancia basada en el respeto. El fuerte o libre tiende a despreciar al débil o no libre, tachándolo de atrasado, inhibido. Pero el que no se siente libre, el débil, va más allá; tiende a condenar al libre, acusándolo de heterodoxia. Pablo se encara con el débil, para que no condene al otro (1-4). Ayunos o abstinencias en días fijos. Toda manera de obrar debe descansar en una convicción (5-9). Responsabilidad personal (10-12).  

SALMO. 27,1.4.13-14.

1 El Señor es mi luz y mi salvación:
¿a quién temeré?
el Señor es baluarte de mi vida:
¿de quién me asustaré?
4 Una cosa pido al Señor,
es lo que busco:
habitar en la casa del Señor
todos los días de mi vida;
contemplando la belleza del Señor,
observando su templo.
 13 Yo en cambio espero gozar
de la dicha del Señor en el país de la vida.
14 -Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.

Explicación. 

27,1 Los tres títulos de Dios son un programa. Luz: Sal 36,10: Salvación Sal 18,3.47; baluarte Sal 31,3.5. Sobre el temor: Jr 1,17; Is 51,12.

27,4b Coincide conel final del Sal 23. Habitar vitaliciamente en el templo es privilegio de sacerdotes y levitas.

27,4c El templo material puede ser observado (Sal 48,13-15); la belleza del Señor se contempla en una experiencia espiritual.

27,13 "Yo en cambio": fórmula hebrea muy dudosa. Algunos lo toman como juramento. Hay que colocar el segundo hemistiquio en paralelo con 4c: en vez de belleza, bondad, en vez de templo, tierra de los vivos.

27,14 ¿Quién pronuncia las frases? - Un sacerdote, un profeta cúltico, o una voz interior. Siendo texto de repertorio, la asignación queda abierta.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

El tema de la confianza en Dios adquiere urgencia y validez renovadas por la revelación de la paternidad de Dios y la victoria de Cristo. Véase Jn 14,1s; 16,3; Lc 11,13; 1 Cor 1,3-5.  

EVANGELIO. Lucas 15,1-10.

PARÁBOLAS: LA OVEJA Y LA MONEDA PERDIDAS.

1 Todos los recaudadores y descreídos se le iban acercando para escucharlo;
2 por eso tanto los fariseos como los letrados lo criticaban diciendo:
- Éste acoge a los descreídos y come con ellos.
3 Entonces les propuso Jesús esta parábola:
4 - Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la descarriada hasta que la encuentra?
5 Y cuando la encuentra, se la carga a hombros, muy contento;
6 al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:
- Dadme la enhorabuena! He encontrado la oveja que se me había perdido.
7 Os digo que lo mismo dará más alegría en el cielo un pecador que se enmienda, que noventa y nueve justos que no sienten necesidad de enmendarse.
8 Y si una mujer tiene diez monedas de plata y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla?
9 Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas para decirles:
- ¡Dadme la enhorabuena! He encontrado la moneda que se me había perdido.
10 Os digo que la misma alegría sienten los ángeles de Dios por un solo pecador que se enmienda.

EXPLICACIÓN.

15,1-10. Respuesta masiva de los considerados como descreídos o irreligiosos, los que no observan la Ley (5,27-32) (1). Crítica de los fariseos (5,30; 7,34); comer con ellos, signo de amistad, intolerable para la teología farisea (7,34); se ventila el principio de si Dios ama o no a los pecadores, es decir, a los que no observan la Ley, y, en último término, a los paganos; en otras palabras, si pone o no como condición para su amor practicar una religiosidad intachable.

Dos parábolas (4-7; 8-10) con la misma moraleja. Apela a la experiencia de sus adversarios (¿Quién de vosotros?); apoyándose en la conducta humana, describe la divina con los hombres: Dios ama a cada uno en particular, sea cual sea su conducta (cf. 6,35s) (4-7); los fariseos, en cambio, prescinden de los que no observan la Ley, pensando que Dios desprecia a los pecadores.


La salvación de un pecador (su respuesta al designio de Dios, 7,29), causa de alegría (7.10). Los justos han frustrado el designio de Dios sobre ellos (5,32; 7,30); no causan tanta alegría (irónico). En el cielo (7), los ángeles de Dios (10), son modos de designar a Dios mismo. De nuevo utiliza Lc la doble figura, masculina (4) y femenina (8) (cf. 13,18-21).  

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