lunes, 26 de agosto de 2019

15 DE NOVIEMBRE

PRIMERA LECTURA. Sabiduría 13,1-9.


LA IDOLATRÍA

Fascinados por la hermosura del universo

1Eran naturalmente vanos todos los hombres que ignoraban a Dios, 
y fueron incapaces de conocer al que es
partiendo de las cosas buenas que están a la vista,
y no reconocieron al artífice fijándose en sus obras,
2sino que tuvieron por dioses al fuego, al viento, al aire leve, 
a las órbitas astrales, al agua impetuosa,
a las lumbreras celestes, regidoras del mundo.
3Si, fascinados por su hermosura, los creyeron dioses, 
sepan cuánto los aventaja su Dueño,
pues los creó el autor de la belleza;
4y si los asombró su poder y actividad,
calculen cuánto más poderoso es quien los hizo; 
5pues, por la magnitud y belleza de las criaturas, 
se descubre por analogía al que les dio el ser.
6Con todo, a éstos poco se les puede echar en cara,
pues tal vez andan extraviados
buscando a Dios y queriéndolo encontrar;
7en efecto, dan vueltas a sus obras, las exploran,
y su apariencia los subyuga, porque es bello lo que ven. 
8pero ni siquiera éstos son perdonables,
9porque si lograron saber tanto

que fueron capaces de averiguar el principio del cosmos, 
¿cómo no encontraron antes a su Dueño? 

Explicación.


13-15 Podemos considerar estos capítulos como una parte cuarta del libro, rompiendo como cuña la tercera. Estos tres capítulos tienen una enseñanza muy importante y una función peculiar en la arquitectura del libro. 

Para entenderla recordemos la gran oposición de Prov 9 entre dos personificaciones, Sabiduría y Necedad. Nuestro autor ha dedicado una sección entera a la Sabiduría (6-10), ¿dónde está la contrapartida? Leamos el siguiente esquema:

Los poderosos 
necesitan la sabiduría 
para practicar la justicia 
porque rendirán cuentas
Los hombres
que practican la idolatría
caen en la injusticia los vicios 
rendirán cuentas

El lugar de la necedad lo ocupa la idolatría. Idolatría e ídolos se intercambian como se completaban la sabiduría trascendente y la participada por los hombres.

a) La idolatría es una necedad. Lo hemos leído expresamente en 12,23-25 y lo repite en 15,5.14. Por contraste, la fabricación de ídolos deforma una sabiduría divina o humana aplicada a las criaturas 13,1-14,9. La veneración de los ídolos se describe con ironía, haciendo comprender su falta de sentido: 13,17-19; 14,1.15. Se añaden los sinónimos o parientes de necedad, como ignorancia, extravío.

b) La idolatría -sentir mal de Dios- es fuente de injusticia y de otros vicios: 14,27; concuerda con 1,1.

c) El análisis de la idolatría se realiza con una serie de correspondencias con los capítulos sobre la sabiduría, si bien en un orden diverso, impuesto por el tema:

Origen de la (S)abiduría y de la (I)dolatría 7,25-26 y 14,13-15.21.

Poder de la S e impotencia de los I 7,23.27 Y 13,17-19; 14,31; 15,15. Duración de la S y de los I 9,9 y 14,13. Aportaciones de la S, 6,24; 8,7; 7,8-12; 8,5-18 y de la I 14,22-31. La S se ofrece, 6,12-16, el I se impone 14,16 20. La S enamora, 8,2; el I apasiona15,5. Oración por la S, 7,7; 9, a1 I 13, 17-19; 14,1. La S da el verdadero conocimiento del mundo, 7,17-21. La I, conocimiento frustrado del mundo, 13,1-5. La S principio de incorrupción, 6,19. La I principio de corrupción, 14,12.

d) Como la vida era central en 1-5, la muerte es tema casi obsesivo en estos capítulos. El fabricante de ídolos es hombre mortal que pretende hacer dioses (15 8-11.16- 17). Pero los ídolos con criaturas muertas (13,10; 14,15; 15,5.17); sin vida (13,17; 14, 29); sin aliento (15,5). Si parecen tener cierta existencia, les llegará el fin (14,14).

Tres adjetivos articulan esta parte: "vanos" (13,1), "desgraciados" (13,10), "los más necios" (15,14). El segundo se refiere a: ídolos de madera, en casa (13,11-19) y en el mar (14,1-8), e ídolos de barro (15,7-13). En medio, el origen, el padre o el soberano (14,15s.17-21), y las consecuencias (14,12-21.22-29)

Abundan las referencias a la filosofía griega difusa en la época, y a la tradición bíblica, hasta lograr una síntesis sugestiva.

13,1-9 La primera forma de extravío religioso es el culto de seres o elementos de la creación. El autor reconoce una serie de valores en el proceso: la contemplación de la naturaleza, la estima y admiración; el error es no haber trascendido razonando la realidad valiosa de esos seres. Los seres se reparten en los tres elementos: aire, agua y fuego (falta la tierra). Las cualidades seleccionadas son bien griegas: la belleza, la potencia y el acto, la analogía. Este fragmento se suele comparar con el discurso de Pablo en el Areópago (Hch 17,22-31).

13,1 "Vanos": adjetivo de estirpe bíblica, Isaías se lo atribuye a los fabricantes de ídolos (44,9), Jeremías a ídolos e idólatras, (Jr 2,5; 10,14-15). "El que es": versión griega del nombre divino YHWH. "Artífice": la sabiduría en 7,21 y 8,6.

13,2 Si el verso recoge enseñanzas estoicas, el "viento" podría ser el "espíritu" o "aliento" del cosmos, el "agua" sería el océano cósmico; las "lumbreras": Gn 1,16.

13,3 La atención particular a la belleza tiene sabor más bien griego, mezclado con reminiscencias hebreas.

13,4 Ya desde Aristóteles era común hablar de poderes y actividad, potencia y acto, con la bina griega que usa el autor.

13,5 El autor parece usar el término "por analogía" sin el rigor que adquirirá más tarde en escuelas filosóficas. Podríamos hablar de proporción de correlaciones Es un proceso racional de causalidad y eminencia sin mucho precisar. Véase Rom 1,20.

13,6-7 La actitud del autor es comprensiva e indulgente en la escala de deformaciones religiosas que va a presentar; pero introducirá una distinción entre creaturas de Dios fascinadoras y repulsivas, entre astros y bichos. Diverso es el "buscar" de los hebreos: Is 55,6.


13,9 Véase 7,17. "Averiguar", según terminología estoica, es conjeturar o deducir; el "principio del cosmos" parece ser el principio de cohesión del universo divinizado. Gran proeza remontarse intelectualmente hasta ese principio, ¿por qué no continuaron remontándose? 

SALMO. 19,2-5.

2 Los cielos proclaman la gloria de Dios,
pregona el firmamento la actividad de sus manos.
3 Un día le pasa el mensaje a otro día,
una noche le informa a otra noche.
4 Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que so oiga su voz,
5 a toda la tierra alcanza su discurso,
a los confines del orbe su lenguaje.

Explicación.

LECTURA UNITARIA. El cielo revela al hombre el orden y la alabanza: el orden como hecho ontológico. La alabanza como interpretación de lenguaje. La creación interpela al hombre invitándolo a la alabanza y la obediencia. El hombre podría abrirse al lenguaje de la creación y elevar la voz como liturgo del cosmos. Pero falla, y entonces Dios hace palabra su voluntad para ordenar al hombre. Vista así, la ley es razonable y deseable, valiosa y sabrosa; el hombre se siente atraído por ella y canta su alabanza. Pero vuelve a fallar, y su fallo es más grave. Es que la ley manda sin dar fuerzas, divide al hombre, le revela su impotencia. El hombre descubre su limitación radical y un poder que lo avasalla. Sentida dolorosamente su incapacidad, el hombre se vuelve a Dios pidiendo auxilio; y así la ley, mediatamente, encamina al hombre a su liberación. Dios solo puede devolver al hombre inocencia e integridad. Entonces el hombre puede entonar la alabanza, dando lenguaje formal al discurso inarticulado de los cielos, y esperando que Dios la acepte.

19,2-5a Primera sección. Ex abrupto introduce el poeta a sus colosales personajes, ocupados en hablar. Cielos y firmamento representan espacios personificados. La tierra es el lugar donde el público escucha. Días y nocnes son tiempos personificados, repartidos en dos filas, sin contigüedad: día y noche no se hablan.

¿Cómo hablan esos personajes? Se acumulan términos del campo semántico del lenguaje. Es un lenguaje peculiar: no tiene palabras o lexemas, dbrym; no tiene sentencias o sintagmas, ´mr; ni siquiera tiene fonemas qwl. Sin embargo se propaga a todas partes y es inteligible: lenguaje universal anterior y superior a la confusión babélica. Su tema es la gloria (cfr. Is 6,3) y la acción o actividad.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Rom 10,18 aplica el v.4 a la predicación del evangelio. El cristiano contempla la creación restaurada en Cristo. Los antiguos explotaron el símbolo del sol como esposo; su salida del tálamo de María en el nacimiento, su carrera "desde el Padre hasta el Padre"; su calor es el Espíritu. La reflexión sobre ley y gracia anticipa la enseñanza de Pablo.  

EVANGELIO. Lucas 17,26-37.

26 Lo que pasó en los días de Noé pasará también en los del Hombre:
27 comían, bebían y se casaban ellos y ellas, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. 
28 Lo mismo sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban y construían;
29 pero el día que Lot salió de Sodoma llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos.
30 Así sucederá el día que el Hombre se manifieste.
31 Aquel día, quién esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje por ellas; y quien esté en el campo, lo mismo, que no se vuelva para atrás.
32 Acordaos de la mujer de Lot.
33 El que trate de poner su vida al seguro, la perderá; en cambio, el que la pierda la conservará.
34 Esto os digo: Aquella noche estarán dos en una cama; a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán;
35 estarán dos moliendo juntas; a una se la llevarán y a la otra la dejarán.
36
37 Entonces le preguntaron:
- ¿Dónde será, Señor?
Él les contestó:
- Allí donde esté el cuerpo, se reunirán los buitres.

EXPLICACIÓN.

Pensarán que el rechazo no ha tenido consecuencias, pero, de pronto, la situación se hará catastrófica. Así sucedió tanto en tiempo de Noé (26s) com en tiempo de Lot (28s); el paralelo con estos dos casos proverbiales hace resaltar la impiedad y la corrupción del sistema judío. También el día del Hombre, la destrucción de Jerusalén y del templo, se revelará como un desastre tremendo, consecuencia de las malas opciones (30).

Única salida, la fuga (31s; cf. 21,21). La más estrecha compañía, en el reposo o en el trabajo, no asegura la misma suerte para los hombres; ser o no aceptado depende únicamente de la opción que haya hecho cada uno. La opción por Jesús, única seguridad (33-35). Los mejores mss. omiten el v.36, tomado de Mt 24,40.




Respuesta enigmática (37): el punto de reunión de los buitres revelará dónde está la carroña (Job 39,27-30). Nueva alusión a la guerra contra Jerusalén y a la destrucción de la ciudad. Los buitres/águilas pueden aludir a las águilas romanas. El verbo reunirse se usa en los LXX oara indicar la reunión de los ejércitos paganos que destruyen a Israel (Miq 4,11; Hab 2,5; Zac 12,3; 14,2). 

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