viernes, 16 de agosto de 2019

11 DE NOVIEMBRE

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.


PRIMERA LECTURA.Sabiduría 1,1-7.


JUICIO DEFINITIVO

La justicia es inmortal 

1Amad la justicia, los que regís la tierra;
pensad correctamente del Señor y buscadlo con corazón entero. 
2Lo encuentran los que no exigen pruebas
y se revela a los que no desconfían.
3Los razonamientos retorcidos alejan de Dios,
y su poder, sometido a prueba, pone en evidencia a los necios. 
4La Sabiduría no entra en alma de mala ley
ni habita en cuerpo deudor del pecado.
5El espíritu educador y santo rehúye la estratagema, 
levanta el campo ante los razonamientos sin sentido
y se rinde ante el asalto de la injusticia.
6La Sabiduría es un espíritu amigo de los hombres 
que no deja impune al deslenguado;
Dios penetra sus entrañas, vigila puntualmente su corazón
y escucha lo que dice su lengua.
7Porque el espíritu del Señor llena la tierra

y, como da consistencia al universo, no ignora ningún sonido. 

Explicación.


1,1 Es notable el verbo inicial "amad". Véanse: Sal 45.8 el rey; Is 61.8; lo repiten Sal 11.7.33.5; 37.28. Se dirige a cuantos en todo el mundo tienen oficio de mandar. Podría aludir también a un imperio universal, es decir, Roma. "El Señor" es la correspondencia griega usual del nombre hebreo Yhwh (Yahvé): el que escribe se confiesa en ese nombre israelita. "Pensar": Sal 94; Is 44.18, "Buscar al Señor" es una de las maneras de expresar la adhesión o entrega dinámica: Ex 33.7; Sal 27,4; 40.17; 70.5; 105.3; especialmente Is 55. Amor a la justicia y búsqueda de Dios son dos actitudes correlativas.

1,2 Exigir pruebas a Dios es tentarlo: Sal 78; Is 5.19.

1,3 Explica el verso precedente. El hombre racionaliza su actitud frente a Dios. deformando la figura de Dios para justificarse a sí mismo. Lo peor es que esa racionalización tiene visos de razonamiento, parece razonable.

1,4 "De mala ley" o de malas artes. tramposa; aplicada a los idólatras en 15,4. La división "cuerpo-alma" es de signo griego, aunque sin intención doctrinal. El pecado se presenta personificado en la figura de un usurero que cobra con exceso al pecador hasta hacerlo esclavo suyo; Jn 8.34 y Rom 7.14.

1,5 "Educador": Dt 8.5. El espíritu de Dios se llama santo en Sal 51.13.

1,6 La fórmula philanthropon es típicamente griega, y se lee de nuevo en 7.23 y 12.19. El esquema psicológico es hebreo.


1,7 La idea tiene ascendientes bíblicos: Jr 23,24; Véase también Eclo 16,17-23. En cambio, la formulación es de sabor griego (Jenofonte, Filón, también Cicerón). 

SALMO. 139,1-10.


1Señor, tú me sondeas y me conoces.
2Me conoces cuando me siento 
o me levanto,
de lejos percibes mis pensamientos. 
3Disciernes mi camino y mi descanso, 
todas mis sendas te son familiares. 
4No ha llegado la palabra a la boca, 
ya, Señor, te la sabes toda.
5Me estrechas detrás y delante,
apoyas sobre mí tu palma.
6Tanto saber me sobrepasa,
es sublime y no lo abarco.
7¿Adónde me alejaré de tu aliento?,
¿adónde huiré de tu presencia? 
8Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, ahí estás. 
9Si me traslado al ruedo de la aurora
o me instalo en el confín del mar, 
10allí se apoya en mí tu izquierda
y me agarra tu derecha. 
Explicación.
139,1 "Sondeas": véanse Jr 17,10; Sal 44,22; Job 28,27.
139,2 Compárense las polaridades con las de Dt 6,7; Is 37,28s.
139,4 Podemos aducir como comentario o como eco tardío Eclo 43,18-20.
139,5 "Estrechas" denota la cercanía inmediata. "La palma sobre mí" me da la sensación de inmediatez protectora y dominadora: cfr. Ez 1,3; 3,15; compárese con la experiencia de Moisés, Ex 33,22s.
139,6 Sobre lo incomprensible de Dios véase Prov 30,3s; Eclo 24,28.
139,7-12 Las polaridades de esta segunda sección son: aurora / poniente, oscuridad / luz, noche / día. Dios está imaginado en un lugar central, definido por su "aliento" y su "rostro", mientras sus dos manos abarcan simultáneamente los dos extremos del horizonte.
139,7 El "aliento" esta imaginado en su emisión vital, no como el de Gn 1: cfr. Sal 63,9. El "rostro" sugiere la manifestación inmediata, la presencia próxima: cfr. Sal 51,12. "Huida" como la de Jonás.
139,8 Cielo y abismo son dos lugares extremos, en los que se halla la pura presencia invariable de Dios: Am 9,2s. Imagina el seol como inmenso dormitorio donde el hombre tiende su lecho: Job 17,13; 21,26. La presencia del Señor en el seol contradice las creencias de Mesopotamia y algunas concepciones bíblicas que declaran a Yhwh extraño al mundo de los muertos: véase Eclo 16,18s.
139,9 La palabra hebrea significa alas, ruedo de un manto, haldas de un vestido; el ruedo es más apto para imaginar la aurora. "El mar", se entiende el Mediterráneo. 
Transposición cristiana.
Sobre el Dios incomprensible: Rom 11,33; 1 Cor 2,10. Por la encarnación y redención, el misterio de Dios se vuelve más claro, y más profundo. La liturgia ha aplicado la polaridad sentarse / levantarse a la muerte y resurrección de Cristo.  
 EVANGELIO. Lucas 17,1-6.
1 Y dirigiéndose a sus discípulos les dijo:
- Es inevitable que sucedan esos escándalos, pero ¡ay del que los provoca!
2 Más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños.
3 Andaos con cuidado.
Si tu hermano te ofende, repréndelo; y, si se arrepiente, perdónalo.
4 Si te ofende siete veces al día y vuelve siete veces a decirte: "Lo siento", lo perdonarás.

CALIDAD DE LA FE E INUTILIDAD DE LA OBSERVANCIA.

5 Los apóstoles le pidieron al Señor:
- Auméntanos la fe.
6 El Señor contestó:
- Si tuvierais una fe como un grano de mostaza, le diríais a esa morera: "quítate de ahí y tírate al mar", y os obedecería.
 Explicación.
Después de la denuncia de los fariseos, Jesús quiera atajar su influjo sobre los discípulos (cf. 12,1b). Por eso, esta instrucción está planteada desde la mentalidad farisea que Jesús quiere combatir en los suyos.

Estos pequeños (2) se contraponen al "más grande" (cf. 9,46-48, el caso del "chiquillo"). La actitud que escandaliza es la propia de los fariseos, la ambición de grandeza y preeminencia (16,15). Los pequeños (estos los designa como presentes) son discípulos de Jesús que no pertenecen a los Doce/Israel mesiánico. Seria advertencia a los discípulos (3a, cf.12,1b; 20,46). Recomponer la unidad (3b): perdón indefinido (4), contra el rigor fariseo (cf. 6,36s).

Colofón (5-10). Apóstoles, es decir, enviados/misioneros, los Doce (6,13) (5), petición en vista de la misión. El Señor (6), denominación de Jesús resucitado: sus palabras, válidas para cualquier ocasión.

Rechaza la petición (6): fe auténtica, aunque sea mínima; siendo la fe/adhesión una disposición del hombre, no puede añadirse desde fuera; si es verdadera y el hombre colabora, irá creciendo como el grano de mostaza (13,19). La morera, como la higuera (13,6-9), es figura de la institución judía.

En lenguaje figurado, Jesús les indica que la fe exige una ruptura radical con esa institución y con sus principios; para eliminar ese sistema de injusticia (os obedecería), la ruptura ha de ser tal que incluya el deseo de su desaparición (tírate al mar). Con ese deseo y objetivo ha de ejercerse la misión ("apóstoles"); los Doce no lo tienen, por eso la misión no progresa (cf. 9,37-43).

Como no han roto con los principios del judaísmo, Jesús quiere mostrarles a qué reducen su relación con Dios, atacando con ello la doctrina farisea de la observancia servil de la Ley (9: lo que se le manda). El siervo no tiene derechos (8: Prepárame de cenar, etc.). Si los Doce siguen los principios fariseos, después de haber observado fielmente la Ley (10: lo que se os ha mandado) no serán ante Dios más que unos pobres siervos (lit."siervos inútiles"), en vez de de "hijos del Altísimo" (6,35), como corresponde a los ciudadanos del Reino.

Hay una correspondencia entre el retrato que hace Jesús en este pasaje de la actitud de los Doce y la respuesta del hijo mayor, figura de los fariseos, a su padre (15,29) en la parábola de los dos hijos: "en tantos años como te sirvo (siervo) sin saltarme nunca un mandato/mandamiento tuyo" (todo lo que os han mandado); esto muestra el sentido de las palabras de Jesús. 
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Isaías 61,1-3
Misión del profeta (Lc 4,18s; Is 42,1-4)

611El espíritu del Señor está sobre mí,
porque el Señor me ha ungido.
Me ha enviado para dar
una buena noticia a los que sufren,
para vendar los corazones desgarrados,
para proclamar la amnistía a los cautivos
y a los prisioneros la libertad,
2para proclamar el año de gracia del Señor,
el día del desquite de nuestro Dios;
para consolar a los afligidos,
los afligidos de Sión;
3para cambiar su ceniza en corona
su luto en perfume de fiesta,
su abatimiento en traje de gala.

Explicación.

61,1-3a En el tercer bloque del libro, estos versos funcionan como relato de vocación: véanse 42,1-4 y 49,1-6. Como en 40,9 su misión es pregonar una buena noticia. Para la tarea está equipado con el carisma del espíritu (48,16). Promulga un año jubilar de parte del Señor: Lv 25,10. "Desquite": porque el Señor paga a sus enemigos por su agresión; "gracia": porque resarce al pueblo de sus sufrimientos (Mt 11,5; Lc 7,22). Por su posible ambigüedad, suprimió Jesús la frase del desquite cuando leyó el rollo en la sinagoga de Nazaret (lc 4,18s), El gozo cambiará los ritos de luto en ritos de fiesta: Sal 30; lo contrario de Is 3,24.

61,3b El camino queda sellado con la imposición de un nuevo nombre. Por el paralelismo, refiero "el Justo" al Señor. Asignando función adjetival al término, resulta "Robles legítimos", semejante al "vástago legítimo" de Jr 23,5.
Salmo. 89,2-5.21-22.25.27
2La lealtad del Señor cantaré eternamente, 
anunciaré de edad en edad tu fidelidad. 
3Afirmo: Tu lealtad está construida en los cielos, 
en ellos está firme tu fidelidad: 
4-He sellado una alianza con mi elegido, 
jurando a David mi siervo: 
5«Te fundaré un linaje perpetuo 
y te construiré un trono para todas las edades».
21Encontré en David un siervo
y lo he ungido con óleo sagrado. 
22Mi mano estará firme con él
y mi brazo lo hará esforzado. 
25Mi fidelidad y lealtad lo acompañarán, 
en mi nombre se alzará su cuerno. 
27EI me invocará: «Tú eres mi padre, 
mi Dios, mi Roca de salvación». 
Explicación.
89,2-3 El orante enuncia su programa: un canto para la posteridad, perdurable como el tema que trata y como su garantía celeste.
89,4-5 Sin introducción suenan palabras de Dios. Toma la iniciativa, elige como vasallo a David, le otorga con juramento (2 Sm 3,9; Sal 110,4; 132,11) una alianza, para él y sus sucesores en el trono.
89,21 De la unción sagrada se sigue el título de Ungido.
89,22 "Esforzado": con frecuencia usado para jefes: Is 41,10; Sal 80,18.
89,25 Dios le ofrece su propia escolta. El singular "cuerno" responde al plural del v. 18.
89,27-28 Como título supremo, el rey de Israel es llamado hijo de Dios y puede invocar personalmente al Señor como Padre: Sal 2,7; 2 Sm 7,14. Este salmo añade un matiz: "primogénito". Lo que es el pueblo hebreo entre otros pueblos (Ex 4,23), lo es su rey entre los reyes. No por precedencia cronológica, sino por elección y nombramiento divinos.
Transposición cristiana.
Ya durante la economía antigua se leyó el salmo en clave mesiánica, y así lo han leído los cristianos. Parte del v. 21 se cita en Hch 13,22; 28b se cita en Ap 1,5. Más importantes son las relaciones temáticas: el título de Mesías, la unción, la relación Hijo / Padre, el título de primogénito (Rom 8,29; Col 1,15.18 Ap 1,5; Heb 1,6). Y para meditar el tema de la fidelidad, tenemos Rom 1,5.8; 2 Tim 2,11-13. 
Evangelio. Mateo 25,31-40

31Cuando el Hombre llegue en su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono real y reunirán  ante él a todas las naciones. El separara a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras, 33y pondrá a las ovejas a su derecha y a las cabras a su izquierda. 34Entonces dirá el rey a los de su derecha:
-Venid, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. 35Porque, tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me recogisteis, 36estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, estuve en la cárcel y fuisteis a verme.
37Entonces los justos replicarán:
-Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te dimos de comer o con sed y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo llegaste como forastero y te recogimos o desnudo y te vestimos? 39 ¿Cuándo estuviste enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?
40Y el rey les contestará:
-Os lo aseguro: Cada vez que lo hicisteis con uno de esos hermanos míos tan insignificantes lo hicisteis conmigo.

Explicación.

Escena complementaria de «la llegada» descrita en 24,30s. Allí, como salvación para los suyos; aquí se explica la suerte de los paganos (24,30: todas las tribus de la" tierra; 25,32: todas las naciones); en ambos casos, llegada del Hombre acompañado de sus ángeles. Época histórica después de la destrucción de Jerusalén (24,29). No juicio de los judíos- (19,28), sino únicamente de los paganos. El rey, época del reinado del Hombre (13,41), que se inaugura con la destrucción de Jerusalén (16,28) y dura hasta el fin de esta edad. La suerte de los paganos depende de cuál haya sido su actitud con los más desvalidos (34-36), con quienes se identifica Jesús (40).

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