domingo, 11 de agosto de 2019

27 DE OCTUBRE

PRIMERA LECTURA. Eclesiástico 35,12-14.16-18.

Los versículos 12-13 han sido eliminados de la Biblia del Peregrino.


Los gritos del pobre


14No lo sobornes, porque no lo acepta, 
no confíes en sacrificios injustos; 
16no es parcial contra el pobre,
escucha las súplicas del oprimido; 
17no desoye los gritos del huérfano 
o de la viuda cuando repite su queja; 
18mientras le corren las lágrimas por las mejillas 

Explicación. 

35,14 Dt 10,17-18; 2 Cr 19,7. Ofrecer sacrificios a Dios para que deje pasar la injusticia equivale a sobornarlo. 

35,15-17 Si alguna parcialidad siente Dios, es a favor del oprimido e indefenso: en toda la historia de Israel, Dios se pone de parte del oprimido. Parece parcialidad, pero es la suprema justicia, que es victoria y salvación. Véase 4,4-6; la doctrina aplicada a la conversión de los gentiles, Hch 10,34; Rom 2,11; 1 Pe 1,17. 



35,18-21 Ésta es la oración de súplica profundamente sentida, y ha sido súplica del pueblo en tantos momentos históricos de aflicción. Israel ha sido en la historia el pobre que grita pidiendo justicia, y de este modo ha sido testimonio de la misericordia de Dios. 

SALMO. 34,2-3.17-19.23.

2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
17 El Señor se enfrenta con los que obran mal
para extirpar de la tierra su memoria.
18 Si gritan, el Señor escucha
y los libra de todos los peligros.
19 El Señor está cerca de los atribulados
y salva a los abatidos.
23 El Señor rescata la vida de sus siervos:
no serán castigados los que se acogen a él. 

Explicación.

34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.

34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.

34,16-17 Forman una antítesis marcada: honrados/malvados, ojos y oídos /rostro. "Enfrentarse"; o encararse, a la luz de Lv 17,10; Jr 44,11.21. La "memoria" o el apellido: compárese con Sal 109,15.

34,18 Se sobrentiende que el sujeto son los saddiqim, sin que sea necesario explicitarlo. El grito podría ser una reclamación judicial.

34,19 La secuencia hebrea "atribulados y abatidos" nos lleva sin remedio al Sal 51,19; es decir, de lo sapiencial salta el autor a lo penitencial. El hombre alejado por el pecado, puede acercarse por la penitencia.

34,23 "No serán castigados": o no incurrirán en reato, según 2 Cr 19,10. "Rescata la vida: véase Sal 49,8s.16.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18.  

SEGUNDA LECTURA. 2 Timoteo 4,6-8.16-18.

6pues por lo que a mí toca, estoy para derramar mi sangre y no me falta mucho para soltar amarras. 7He competido en noble lucha, he corrido hasta la meta, me he mantenido fiel. 8Ahora ya me aguarda la merecida corona con la que el Señor, juez justo, me premiará el último día; y no sólo a mí, sino también a todos los que anhelan su venida.
16En mi primera defensa ninguno se presentó en mi favor, todos me abandonaron. Dios no se lo tenga en cuenta. 17Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas; quería anunciar íntegro el mensaje por mi medio y que lo oyera todo el mundo pagano; él me libró de las fauces del león. 18El Señor seguirá librándome de toda acción malvada y me guardará incólume para su reino celeste. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

EXPLICACIÓN.

Vuelve a estimular a Timoteo a la actividad, tanto más necesaria cuanto que el mal va a proliferar (4,1-4). Derramar mi sangre, cf. Flp 2,17. El fruto de la dedicación (5-8). 

Conflicto con Alejandro (cf. 1 Tim 1,20) (14-15). Situación desfavorable en el primer juicio. Seguridad de Pblo (16-18).

EVANGELIO. Lucas 18,9-14.

9 Refiriéndose a algunos que estaban plenamente convencidos de estar a bien con Dios y despreciaban a los demás, añadió esta parábola:
10 -Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo, el otro recaudador.
11 El fariseo se plantó y se puso a orar para sus adentros: "Dios mío, te doy gracias de no ser como los demás: ladrón, injusto o adúltero; ni tampoco como ese recaudador.
12 Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que gano".
13 El recaudador, en cambio, se quedó a distancia y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; se daba golpes de pecho diciendo: "¡Dios mío, ten piedad de este pecador!"
14 Os digo que éste bajó a su casa a bien con Dios y aquél no. Porque a todo el que se encumbra, lo abajarán y al que se abaja, lo encumbrarán.

EXPLICACIÓN.

Dos maneras opuestas de orar (paralelo con 11,1-5). Sigue hablando a los discípulos (cf. 18,1), algunos de los cuales participan de la actitud farisea (cf. 16,15); el desprecio que éstos muestran por los demás es lo que provoca el escándalo (17,1-3a).

El fariseo no pide nada a Dios, como si no necesitase nada para sí. Está plenamente satisfecho de su condición presente (5,32: "los justos"; 7,30). Acción de gracias sólo aparente: monólogo de complacencia en sí mismo. Dios debería estarle agradecido por su fidelidad. Forma clase aparte (no como los demás); enumera los vicios de otros. Desprecio del recaudador. Sus prácticas religiosas, ayuno y diezmo, sin compromiso con el prójimo (11s).




Contraste con la figura del recaudador: su oración es una petición (cf. Sal 51), reconociendo su condición de pecador (13). El que cree que el amor de Dios se compra con el mérito de las obras, es rechazado por Dios; el que no siente necesidad de salvación, no puede recibirla. El que espera su rehabilitación del amor gratuito de Dios, la obtiene (14).

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