martes, 25 de junio de 2019

19 DE AGOSTO

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

Primera Lectura. Jueces 2,11-19

11Los israelitas hicieron lo que el Señor reprueba: dieron culto a los ídolos, 12abandonaron al Señor, Dios de sus padres, que los había sacado de Egipto, y se fueron tras otros dioses, dioses de las naciones vecinas, y los adoraron, irritando al Señor. 13Abandonaron al Señor y dieron culto a Baal y a Astarté.
14El Señor se encolerizó contra Israel: los entregó a bandas de saqueadores, que los saqueaban; los vendió a los enemigos de alrededor, y los israelitas no podían resistirles. 15En todo lo que emprendían, la mano del Señor se les ponía en contra, exactamente como él les había dicho y jurado, llegando así a una situación desesperada.
16Entonces el Señor hacía surgir jueces, que los libraban de las bandas de salteadores; 17pero ni a los jueces hacían caso, sino que se prostituían con otros dioses, dándoles culto, desviándose muy pronto de la senda por donde habían caminado sus padres, obedientes al Señor. No hacían como ellos.
18Cuando el Señor hacía surgir jueces, el Señor estaba con el juez, y mientras vivía el juez, los salvaba de sus enemigos, porque le daba lástima oírlos gemir bajo la tiranía de sus opresores. 19Pero en cuanto moría el juez, recaían y se portaban peor que sus padres, yendo tras otros dioses, rindiéndoles adoración; no se apartaban de sus maldades ni de su conducta obstinada.

Explicación.

2,11-3,6 Hasta el v. 19 o el 21 propone el autor el esquema desnudo, de fórmulas sin datos concretos; después añade algunas motivaciones y consecuencias. Es como una gran obertura que expone los temas o leitmotiv en su encadenamiento.

Es el esquema expuesto más arriba, con tres peculiaridades significativas. Primera, falta el clamor del pueblo, y así, el paso del castigo a la gracia no sucede como respuesta, sino por pura iniciativa de Dios. Segunda, la liberación desemboca inmediatamente en nuevo pecado y castigo, apuntando así la circularidad. Tercera, una vez apuntado el círculo, el texto se sale de él y se explaya en otras explicaciones menos esquemáticas.

2,11-13 El pecado es de idolatría. Los títulos del Señor agravan la culpa. En el centro el tema dominante de los pueblos cananeos con sus dioses.

2,11  2 Re 17,7.

2,12  2 Re 17,12.

2,14-15 Castigo. Ira es la reacción personal del Señor y sus sentencia. Entregar equivale a invertir los factores de la guerra santa. Vender sugiere la esclavitud. Las iniciativas de Israel, sobre todo las bélicas, fracasan. El castigo estaba previsto en las maldiciones de la alianza.

2,14 Dt 28,25.32.

2,16 Liberación: la situación desesperada moviliza la iniciativa del Señor: Israel, caído en esclavitud, sigue siendo su pueblo.

2,17 Nuevo pecado: se cierra el círculo y recomienza. El primer verso es un enunciado general que los dos siguientes matizan o corrigen. El juez, terminada la liberación, tenía que instaurar una era de fidelidad al Señor, según el modelo de la generación de la alianza en el desierto; por el contrario, el pueblo desobedece y comete adulterio con dioses extraños.

2,18-19 Desdoblan el proceso en dos etapas: en vida del juez y a su muerte. El "gemido" equivale a una súplica (Ex 2,24; 6,5). La muerte del juez es como la de Josué.

Salmo. 106,34-37.39-40.43-44

34No exterminaron a los pueblos
que el Señor les había mandado; 
35emparentaron con los paganos
e imitaron sus costumbres; 
36adoraron sus ídolos
y cayeron en sus lazos; 
37inmolaron a demonios 
sus hijos e hijas;
39Se contaminaron con sus obras
y se prostituyeron con sus acciones. 
40La ira del Señor se encendió contra ellos 
y aborreció su heredad.
43iCuántas veces los libró!;
pero ellos, obstinados en su actitud, 
perecían por sus culpas.
44Pero él miró su angustia
al escuchar sus clamores; 
Explicación.
106,34-42 Primera parte del octavo pecado. Sal 105 dejaba a los israelitas, al llegar a la tierra prometida, con la tarea de cumplir la ley. El salmo 106 los toma en ese momento y descubre en él el arranque de la tragedia histórica. El encadenamiento es parte del sentido; por eso lo presento en esquema. Entran en la tierra y no eliminan a sus habitantes - antes se unen con ellos en relaciones matrimoniales - con lo cual imitan sus costumbres y practican la idolatría - la cual incluye entre sus prácticas abominables sacrificios humanos - los cuales profanan la tierra santa - por lo cual el Señor los castiga sometiéndolos a los paganos.
106,34 La legislación es varia: Ex 23,32s; 34,15; Nm 35,52. El salmista sigue el rigorismo retrospectivo de Dt 7,2; 20,16s.
106,35 "Emparentaron": este verbo sólo reaparece cuando la reforma rigorista contra los matrimonios mixtos: Esd 9,2; Neh 13,3.
106,37 "Demonios": el término designaba en Mesopotamia a los guardianes fantásticos de los templos, estatuas intimidatorias. El AT lo usa como designación burlona de divinidades extranjeras. Contra los sacrificios humanos hablan bastantes textos del AT: Lv 20,2; Dt 12,31; Jr 7,30-32; Ez 16,20s etc.
106,39 Funciona como resumen.
106,40 El énfasis recae sobre el complemento con su posesivo.
106,43-46 Echando por delante "muchas veces" da a entender que resume un proceso repetido, de modo que el adverbio modal abarca hasta el final del v. 46: El Señor los libra - ellos se rebelan - en castigo perecen - en el aprieto suplican - el Señor los escucha - se acuerda del pacto - se compadece - mueve a compasión a los enemigos. Así muchas veces.

Transposición cristiana.
El salmo nos enseña a solidarizarnos en el pecado con la comunidad y con los antepasados. El salmo es parte de nuestra historia. La redención de Cristo no ha dado un corte que interrumpa esa humilde solidaridad. También nos enseña a practicarla dentro de la historia de la Iglesia.

Evangelio. Mateo 19,16-22


 16 En esto se le acercó uno y le preguntó:
                    - Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para conseguir vida definitiva?
                   17 Jesús le contestó:
                   - ¿Por qué me preguntas por lo bueno? El Bueno es uno solo; y si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos.
                   18 Él le preguntó:
                   - ¿Cuáles?
                   Jesús le contestó:
                   - "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio,
19 sustenta a tu Padre y a tu madre y ama a tu prójimo como a ti mismo" (Éx 20,12-16).
                   20 El jovencito le dijo:
                   - Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?
                   21 Jesús le declaró:
                   - Si quieres ser un hombre logrado, vete a vender lo que tienes y dáselo a los pobres, que tendrás en Dios tu riqueza; y, anda, sígueme a mí.
                   22 Al oír aquello, el jovencito se fue entristecido, pues tenía muchas posesiones.


Explicación.

 No se precisa al principio la condición de la persona (16). Jesús lo corrige: la vida definitiva no se obtiene por relación con un código (¿qué tengo que hacer de bueno?), sino con una persona (el Bueno; 17). Sólo los mandamientos que tocan al prójimo (Éx 20,12-16; Dt 5,16-20; 24,14): la relación con los hombres determina la relación con Dios (18s). Se caracteriza al individuo como un jovencito (= inmaduro), su observancia no le da la madurez humana. Un hombre logrado (21), gr. teleios, llegado al final, al término; en oposición a "jovencito", el hombre adulto, maduro (cf. 14,21; 15,38). Jesús le ofrece el pleno desarrollo, imposible bajo el régimen de la Ley (cf. Gál 3,24; 4,1-5). Condición para el seguimiento, la opción por la pobreza (5,3; 6,24; 16,24). No acepta; "el jovencito" se marcha en su misma condición, incapaz de llegar a la madurez. Seducción de las riquezas (13,22) (22). 

2ª OPCIÓN.


PRIMERA LECTURA. Ezequiel 34,11-16.

11Así dice el Señor:
Yo mismo en persona buscaré mis ovejas
siguiendo su rastro.
12Como sigue el pastor el rastro de su rebaño
cuando las ovejas se le dispersan,
así seguiré yo el rastro de mis ovejas
y las libraré sacándolas
de todos los lugares
por donde se desperdigaron
un día de oscuridad y nubarrones.
13Los sacaré de entre los pueblos,
los congregaré de los países,
los traeré a su tierra, os apacentaré
en los montes de Israel, en las cañadas
y en los poblados del país.
14Los apacentaré en ricos pastizales,
tendrán sus prados
en los montes más altos de Israel;
allí se recostarán en fértiles dehesas
y pastarán pastos jugosos
en los montes de Israel.
15Yo mismo apacentaré mis ovejas,
yo mismo las haré sestear
-oráculo del Señor-.
16Buscaré las ovejas perdidas,
recogeré las descarriadas;
vendaré a las heridas,
curaré a las enfermas;
a las gordas y fuertes las guardaré
y las apacentaré como es debido.

Explicación.

34,11-16 así dice Yhwh: seré yo el pastor; primera persona.
               El Señor cumple personalmente las tareas de pastor en un momento crítico para el rebaño. En las etapas de esta acción se puede descubrir el esquema clásico del éxodo transportado a la vuelta del destierro: reunir - sacar - llevar; llegadas  a la tierra, terminan los cuidados extraordinarios y comienzan las tareas ordinarias del pastor, supliendo lo que no hicieron los malos pastores. Aun en el destierro se siguen llamando "mis ovejas" (catorce veces).

SALMO. 23,1-6.

Ez 34; Jn 10

1 El Señor es mi pastor: nada me falta.
2 En verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
3 y repara mis fuerzas;
me guía por senderos oportunos
como pide su título.
4 Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo: Tú vas conmigo;
tu vara y tu cayado me sosiegan.
5 Me pones delante una mesa
frente a mis enemigos.
Me unges con perfume la cabeza,
mi cabeza rebosa.
6 Tu bondad y lealtad me escoltan
todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor
por días sin término.

Explicación.

23. Este salmo es uno de los favoritos del salterio: por la tradición de David pastor y por la culminación en la imagen del Buen Pastor. También por su sencillez y riqueza: en dos imágenes o escenas de conjunto comprime un número inesperado de símbolos elementales. Las imágenes son dos: el pastor en 1-4, el anfitrión en 5-6. El verso central, 4b, se une a lo que precede por la imagen, a lo que sigue por la aparición de la segunda persona.

La imagen del pastor está desarrollada con realismo y concreción, por medio de rasgos breves que evocan la escena. Hay que dejarse conducir por la imaginación, sin espiritualizar: el césped verde con una fuente, para tumbarse, reposar y recobrar fuerzas; las roderas del camino, la cañada al oscurecer, la vara que encamina con un toque y el callado que golpea rítmica y sonoramente el suelo. La imagen suelda dos planos de significado en una arista común, desde la cual se dominan ambas vertientes en mirada simultánea. Lo dicho de las ovejas vale del hombre; lo personal se adelanta a primer plano en el "tú vas conmigo".

La imagen libera varios símbolos, arquetípicos o culturales. La imagen del pastoreo se inscribe en las relaciones del hombre con los animales, dominados y domésticos. El verde aplaca los ojos, revela a la tierra materna y acogedora. El agua quita la sed y suscita energía vital. El caminar es experiencia radical. La oscuridad evoca miedos infantiles y temores no aclarados; en ella se siente con más fuerza la presencia amiga. La potencia simbólica de estos rasgos no se agota en la primera lectura.

La imagen del huésped. En la cultura nomádica es fundamental la hospitalidad. Podemos imaginar un fugitivo de su clan que pide asilo. El jeque lo acoge en su tienda, le ofrece protección, comida y bebida, ungüentos aromáticos. Al observar la escena los enemigos perseguidores se detienen en la puerta o cortina: el jeque lo protege. Cuando ha terminado, el jeque le ofrece una escolta que lo acompañe en el camino hasta casa, que es la casa del Señor. Esta parte añade los símbolos de comer y beber.

Las tradiciones del éxodo nos dan una clave para comprender la unidad de las dos imágenes: el Señor guía a su pueblo por el desierto como a un rebaño, buscándole agua y comida y reposo. Cuando llegan a la tierra prometida, el Señor los recibe como anfitrión en su territorio: Éx 15,13; Sal 68,11; 77,21. Dos veces el poeta interrumpe el descanso con el camino, no lo contrario. ¿Toda la vida en camino o una morada final en el templo? El poema termina con una tensión no resuelta, como si una y otra vez se volviera a empezar.

23,1 Es frecuente la imagen de Dios pastor: Sal 78,52; 80,2; Is 40,10s; Jr 23,4.

23,3 El hebreo shem puede significar nombre, título, fama. Aquí encaja mejor lo segundo.

23,4 "Me sosiegan": el verbo es frecuente en Is II: 40,1; 49,13; 51,3.12.19; 52,9.

23,5 El uso de perfumes en los banquetes está atestiguado abundantemente.

23,6 "Bondad y lealtad" personificados como escolta.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Jn 10,1-18 presenta a Jesús como el bueno o auténtico pastor (Ez 34). La primera carta de Pedro sintetiza en la imagen cristología con eclesiología: 2,25; 5,2-4. A partir de esos datos se puede conducir una reflexión sobre símbolos del salmo y sacramentos. 

EVANGELIO. Juan 10,11-16.

11. Yo soy el modelo de pastor. El pastor modelo se entrega él mismo por las ovejas;
12. el asalariado, como no es pastor ni son suyas las ovejas, cuando ve venir al lobo, deja las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa;
13. porque a un asalariado no le importan las ovejas.
14. Yo soy el modelo de pastor; conozco a las mías y las mías me conocen a mí,
15. igual que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre; por eso me entrego yo mismo por las ovejas.
16. Tengo además otras ovejas que no son de este recinto: también a ésas tengo que conducirlas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo pastor.

Explicación.

Pastor (11) describe su actividad. No es un pastor más, sino el modelo: su característica es dar su vida para dar vida a los suyos. Figura negativa (12-13), el asalariado, el que mira a su ganancia.

Relación de Jesús con los suyos (14-15). Antes afirmaba un conocimiento personal de cada uno (4), ahora, de la comunidad; conocimiento profundo e íntimo; relación de amor en el mismo Espíritu (1,16), tan profunda que la compara a la que existe entre él y el Padre, basada también en la comunidad de Espíritu. Su conocimiento/amor a los suyos y al Padre lo lleva a dar la vida para así comunicarla a los que le dan su adhesión.

Horizonte de la futura comunidad (16): la humanidad entera (1,9; 3,16; 4,42; 8,12). Jesús forma una comunidad humana (rebaño), pero no funda una nueva institución (recinto, lit. “atrio”, alusión al templo) opuesta a la judía. Su comunidad universal no está encerrada en institución nacional o cultural alguna. Su base son los hombres acabados por el Espíritu; ellos, según los tiempos y los lugares, encontrarán las expresiones adecuadas a la realidad que viven.

 SÍNTESIS.

El pecado de los dirigentes es la mentira que invierte la escala de valores: llaman mal a la libertad y bien a la sumisión. Este pecado procede de su propia mentira interior, pues se niegan a ver los hechos y a reconocer su evidencia. El motivo último de este modo de obrar es su interés personal, que los hace opresores y explotadores del pueblo.

Jesús es incompatible con la institución religiosa judía; se propone sacar fuera de ella a los que escuchen su mensaje, para formar una comunidad humana libre que goce de la plenitud que él comunica.




Su muerte voluntaria demuestra que quien se entrega por amor a los demás no se destruye, sino que llega a su máximo, por hacerse semejante al Padre, que es don gratuito y generoso. Quien se da a sí mismo se convierte en dador de vida. 

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