sábado, 9 de marzo de 2019

17 DE MAYO

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.


PRIMERA LECTURA. Hechos 13,26-33.

26 Hermanos, descendientes de Abrahán y vosotros los adeptos, a nosotros se nos ha enviado ese mensaje de salvación.
27 Porque los habitantes de Jerusalén y sus jefes no reconocieron a Jesús y, al condenarlo, cumplieron las profecías que se leen cada sábado;
28 aunque no encontraron nada que mereciera la muerte, pidieron que lo mandara ejecutar.
29 Cuando realizaron todo lo que estaba escrito de él, lo descolgaron del madero y lo pusieron en un sepulcro.
30 Pero Dios lo resucitó de la muerte;
31 durante muchos días se apareció a los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.
32 Y nosotros os damos la buena noticia, que la promesa hecha a los padres,
33 Dios nos la ha cumplido a nosotros los hijos resucitando a Jesús, como está escrito en el Salmo segundo:

                     Hijo mío eres tú,
                     yo te he engendrado hoy (Sal 2,7).

Explicación.

En la segunda parte (26-37) subraya que los destinatarios de la liberación obrada por Jesús son el pueblo de Israel y los que se le asimilan (26, cf. vv. 16.24). Excusa, en parte, al pueblo y a las autoridades (cf. 3,17) y salva el escollo de la muerte de Jesús (Mesías fracasado) presentándola como cumplimiento de profecías que habían sido mal interpretadas (cf. 3,18) (27); la sentencia que pronunciaron contra él fue una aberración legal (28). Insiste en el cumplimiento de las profecías (29).

                 Según esta presentación, la muerte no es un descrédito para Jesús, pues entraba en los planes de Dios, ni tampoco excluye al pueblo judío de las promesas de Dios. La promesa hecha a los padres se ha cumplido plenamente en Jesús, pues al resucitarlo Dios de entre los muertos lo ha constituido Mesías/Hijo, como lo confirma la cita del Sal 2,7; la rec. occ.  transcribe también la continuación: "Pídemelo: te daré en herencia las naciones; en posesión, hasta los confines de la tierra" (Sal 2,8) (30-33).  

SALMO. 2,6-11.

6. “Yo mismo he ungido a mi rey
en Sión, mi monte santo”.
7. Voy a recitar el decreto del Señor:
Me ha dicho: “Tú eres mi hijo,
yo te he engendrado hoy”.
8. Pídemelo y de daré las naciones en herencia
en propiedad los confines del mundo.
9. Los triturarás con cetro de hierro,
los desmenuzarás como cacharros de loza.
10. Pues ahora, reyes, sed sensatos,
escarmentad los que regís el mundo:
11. servid al Señor con temor,

Explicación.

2.6 Con énfasis la primera persona.

2.8 El soberano ofrece cumplir una petición del nuevo rey: 1 Re 3,1-15; Sal 21,5; Is 7,11.

2.9 Alternativa: “los apacentarás”, cfr, Miq 5,1-5.

2.11 Texto dudoso y discutido. Según una corrección aceptada, “besadle los pies”, en gesto de homenaje. Someterse en sensatez.

Transposición cristiana

Toda la tradición ha leído este como mesiánico. Lo citan Hch 4,25s; 13,33; Heb 2,7; 5,5; Ap 12,5; 19,15; véase también 1 Cor 15,24-28.  

EVANGELIO. Juan 14,1-6.

La comunidad en camino hacia el Padre.
( Jn 14, 1-14)

1. No estéis intranquilos; mantened vuestra adhesión a Dios manteniéndola a mí.
2. En el hogar de mi Padre hay vivienda para muchos; si no, os lo habría dicho. Voy a prepararos sitio.
3. Cuando vaya y os lo prepare, vendré de nuevo y os acogeré conmigo; así, donde estoy yo estaréis también vosotros.
4. Y para ir donde yo voy, ya sabéis el camino.
5. Tomás le dijo:
- Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?
6. Respondió Jesús:
- Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie se acerca al Padre sino por mí.

Explicación.

Jesús tranquiliza a los discípulos, inquietos por su marcha (1). La adhesión a Dios se hace en la persona de Jesús (cf. 12,44). Relación de la nueva comunidad con el Padre y con Jesús. Los discípulos serán miembros de la familia del Padre (2): Jesús va a prepararles sitio; él es el Hijo, pero los que lo siguen serán también hijos, hermanos de Jesús ((20,17). Donde estoy yo (cf. 7,34.36; 12,26; 17,24), en la esfera de Dios y del Espíritu, gracias al nuevo nacimiento (3,6s).

El camino hacia el Padre (4) es la práctica del amor leal. Para Tomás (5, cf. 11,16), la muerte no es un tránsito, sino un final; aun después de la resurrección le costará comprender (20,24ss). El camino (6) supone una meta; la verdad, un contenido, que es la vida (1,4). Jesús es la vida porque es el único que la posee en plenitud y puede comunicarla (5,26). Por ser la vida plena es la verdad total, es decir, puede conocerse y formularse como la plena realidad del hombre y de Dios. Es el único camino, porque sólo su vida y su muerte muestran al hombre el itinerario que lo lleva a realizarse. Para el discípulo, Jesús es la vida, porque de él la recibe; esta nueva vida experimentada y consciente es la verdad; el camino, la asimilación progresiva a Jesús, da un carácter dinámico de crecimiento a su vida y verdad. El Padre no está materialmente lejano, el acercamiento a él es el de la semejanza. 

SÍNTESIS.

La comunidad de Jesús tiene que recorrer un camino, metáfora que expresa el dinamismo de la vida, que es crecimiento. El hombre se realiza por el camino de la solidaridad y la entrega. Jesús acompaña siempre a los suyos en ese camino. El Padre estará con ellos, pero su presencia no será estática, como un templo, sino también itinerante y activa.


2ª OPCIÓN.

1ª Lectura. 1 Corintios 1,26-31

26Y si no, hermanos, fijaos a quiénes os llamó Dios: no a muchos intelectuales, ni a muchos poderosos, ni a muchos de buena familia; 27todo lo contrario: lo necio del mundo se lo escogió Dios para humillar a los sabios; y lo débil del mundo se lo escogió Dios para humillar a lo fuerte; y lo plebeyo del mundo, lo despreciado, se lo escogió Dios: lo que no existe, para anular a lo que existe, 29de modo que ningún mortal pueda enorgullecerse ante Dios.
         30Pero de él viene que vosotros, mediante el Mesías Jesús, tengáis existencia, pues él se hizo para nosotros saber que viene de Dios: honradez y, además, consagración y liberación, 31 para que, como dice la Escritura: "El que está orgulloso, que esté orgulloso del Señor" (Jr 9,22).

EXPLICACIÓN.

Si la doctrina de la cruz hubiera de conocerse por especulación intelectual, no existiría esta comunidad de gente humilde (26-29). Ellos lo deben todo a Dios, y su existencia confunde al orgullo del mundo. Jesús les ha dado todo lo que son y él lo es todo para ellos (30). De ahí que su único orgullo haya de ser pertenecer al Señor (cf. Jr 9,22s) (31).   

Salmo. 34,2-7.9-11


2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
4 Engrandeced conmigo al Señor,
ensalcemos junto su nombre.

5 Consulté al Señor y me respondió
librándome de todas mis ansias.
6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se sonrojará.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.
9 Gustad y apreciad que bueno es el Señor:
dichoso el varón que se acoge a él.
10 Respetad al Señor, sus consagrados,
que nada les falta a quienes lo respetan.
11 Los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de bienes.


Explicación.


34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.

34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.

34,4 "Engrandecer" es reconocer la grandeza, como enaltecer es reconocer la sublimidad. Dos dimensiones humanas o cósmicas se proyectan hacia Dios.

34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.

34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.

34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.

34,9-11 Creo encontrar cierta coherencia temática en estos tres versos: "gustar y pasar hambre", "carestía y bienes". Propongo una hipótesis de lectura: aun cuando "ricos y poderosos" (corregido) "pasen hambre", los "fieles consagrados" al Señor "no carecerán de nada"; más aún, participando en el banquete sagrado "gustarán la bondad del Señor". Los versos invierten el orden cronológico, y cabe una lectura más genérica.

34,9 Es un caso de "aplicación de sentidos". Los sentidos corporales se toman como símbolo de experiencia espiritual. Se selecciona la inmediatez no discursiva y la duración pausada. Una traducción corpórea sonaría: "saboread lo sabroso que es el Señor". El símbolo pasa al lenguaje espiritual.

34,10 "Respeto": o reverencia, sentido religioso. "Consagrados": compárese con Éx 18,6.

34,11 Véase el cántico de Ana 1 Sm 2,5.



TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18.


Evangelio. Mateo 11,25-30


 25 En aquella ocasión exclamó Jesús:
                   - Bendito seas, Padre, Señor del cielo y tierra, porque, si has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, se las has revelado a la gente sencilla;
26 sí, Padre, bendito seas, por haberte parecido eso bien.
                  27 Mi Padre me lo ha entregado todo; al Hijo lo conoce sólo el Padre y al Padre lo conoce sólo el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
                  28 Acercaos a mí todos los que estáis rendidos y abrumados, que yo os daré respiro. 
29 Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy sencillo y humilde: encontraréis vuestro respiro,
30 pues mi yugo es llevadero y mi carga ligera.

EXPLICACIÓN.




25 - 30.      Los intelectuales no entienden las obras del Mesías, pero sí el pueblo sencillo. Es la ausencia de todo interés torcido lo que permite discernir el plan de Dios. (11,19b). Los sabios y entendidos (Is 29,14): sus mezquinos intereses inutilizan su ciencia. Me lo ha entregado todo, cf. 1,23: "Dios con nosotros"; 3,17; "mi Hijo", La relación íntima entre Jesús y el Padre, por la comunidad de Espíritu (3,16); sólo conoce al Padre quien recibe el Espíritu de Jesús y experimenta el amor de Dios como Padre. El conocimiento de Dios a través del estudio de la Ley (sabios y entendidos) no es verdadero conocimiento. Se atribuye al Padre o a Jesús o que depende de la disposición del hombre (27). "Cansados y agobiados" por la enseñanza de los sabios y entendidos. Jesús es maestro, pero no domina (28). Yugo, las exigencias que se derivan de su mensaje. Para acercarse a Dios no hay que observar la Ley, basta con acercarse a Jesús.

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