martes, 30 de abril de 2019

8 DE JULIO

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.


PRIMERA LECTURA.Génesis 28,10-22.

Jacob en Betel (Os 12,5; Sab 10,10)

10Jacob salió de Berseba y se dirigió a Jarán. 11Acertó a llegar a un lugar; y como se había puesto el sol, se quedó allí a pasar la noche. Tomó una piedra del lugar, se la puso como almohada y se acostó en aquel lugar.
12Tuvo un sueño: una rampa, plantada en tierra, tocaba con el extremo el cielo. Mensajeros de Dios subían y bajaban por ella. 13El Señor estaba de pie sobre ella y dijo:
-Yo soy el Señor, Dios de Abrahán tu padre y Dios de Isaac. La tierra en que yaces te la daré a ti y a tu descendencia. 14Tu descendencia será como el polvo de la tierra; te extenderás a occidente y oriente, al norte y al sur. Por ti y por tu descendencia todos los pueblos del mundo serán benditos. 15Yo estoy contigo, te acompañaré adonde vayas, te haré volver a este país y no te abandonaré hasta cumplirte cuanto te he prometido.
16Despertó Jacob del sueño y dijo:
-Realmente está el Señor en este lugar y yo no lo sabía.
17Y añadió aterrorizado:
-¡Que terrible es este lugar! Es nada menos que casa de Dios y Puerta del Cielo.
18Jacob se levantó de mañana, tomó la piedra que le había servido de almohada, la colocó a modo de estela y derramó aceite en la punta. 19Y llamó al lugar Casa de Dios (la ciudad se llamaba antes Luz*). 20Jacob pronunció un voto:
-Si Dios está conmigo y me guarda en el viaje que estoy haciendo y me da pan para comer y vestido con que cubrirme, 21y si vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios, 22y esta piedra que he colocado como estela será una casa de Dios y te daré un diezmo de todo lo que me des.

Explicación.

28,10-22 El nuevo episodio sorprende a Jacob en su viaje de Berseba a Jarán y se detiene en una noche histórica. Un alto y un salto en el camino. El que vivía tranquilo en tiendas junto a sus padres (25,27), anda ahora a campo traviesa: no tiene parientes que lo acojan ni extranjeros que le ofrezcan hospitalidad. El rico de bendiciones celestes, marcha con un bastón en la mano (32,11) y pedirá a Dios solamente pan y vestido (v.20). El futuro señor de pueblos marcha fugitivo. Duerme donde le alcanza la puesta del sol y por cabecera tiene una piedra.

              El camino es como una línea en un plano horizontal. El sueño y la aparición son un desgarrón hacia arriba: lo vertical en un punto del camino. El sueño es el reino de los símbolos. De Jacob no nos consta su preocupación religiosa: una vez ha mencionado al Señor y ha sido usando su nombre en vano (27,20). En la huida, en la aflicción se le abre de repente un mundo superior; alcanza una experiencia nueva del Señor, que no conocía. Como si en casa y con el rebaño estuviera confinado, en camino se le abrieran horizontes. Su viaje resulta ser de iniciación.

            El lugar parece solitario, pero está bien poblado de mensajeros celestes. Despierto Jacob no lo ve (16). Cuando el sueño le cierre los ojos, se le abrirán los de la fantasía, no para inventar ficciones, sino para descubrir la realidad. Lo que ve es un espacio dominado por una rampa gigantesca, más que cualquier montaña, más que la proyectada torre de Babel. Une la tierra con el cielo, transitable para los mensajeros celestes. El Señor está de pie "sobre él / ella". El hebreo es ambiguo: sobre él, protegiéndolo de cerca (cfr. Sal 63,8-9; 139,10); sobre ella, en el vértice de la rampa. A ella se refiere la declaración de Jesús en Jn 1,51.
          En Jacob se cumple un doble movimiento hacia fuera, saliendo del espacio doméstico; hacia dentro, penetrando en el espacio interior de los sueños. De pie fija los ojos en el suelo; acostado a ras de tierra descubre la altura celeste.

         El lugar se revela como "Casa de Dios": no recinto cerrado, que acoge y contiene, sino "puerta del cielo", apertura a espacios trascendentes. A Jacob se le ha abierto la última puerta y queda sobrecogido.

        El oráculo renueva la promesa de tierra y descendencia. Betel es un centro. Une con el cielo, como el "ombligo del mundo" de otras culturas. Betel es lo contrario de Babel (que significa "Puerta de los dioses"). Es centro de expansión hacia los cuatro puntos cardinales: como la mirada de Abrán (13,14). Los descendientes se extenderán concéntricamente, sin perder el centro de unidad, asegurado por el vínculo con Dios.

         El Señor añade una promesa particular para la coyuntura presente: lo acompañará en el viaje, y lo hará volver. Jacob queda emplazado; la cita futura con el Señor en Betel tirará de él como fuerza centrípeta. Jacob responde consagrando con la unción la estela y pronunciando un voto que incluye la vuelta.

        ¿Huía Jacob de su hermano?, ¿o marchaba atraído sin saberlo por Dios? El encuentro con Dios marca al hombre. Al ponerse de nuevo en camino parece sentirse ligero: "alzó los pies" -expresión única en la Biblia.

28,14 Gn 15,5s.

28,18-19 La piedra alargada, antes caída, se coloca vertical, plantada en tierra y apuntando al cielo; la dura almohada del sueño se convierte en imagen del vínculo misterioso entre tierra y cielo. Es recordatorio y más que eso: está invadida de la presencia de Dios. La unción es acto de consagración (cfr. Éx 30,26-29).

28,18 Éx 30,26-29.

28,19* = Almendral.

28,22 Am 4,4.

SALMO. 91,1-4.14-15


1Tú, que habitas al amparo del Altísimo
y te hospedas a la sombra del Omnipotente, 
2di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti».
3Que él te librará de la red* del cazador 
de la peste funesta;
4te cubrirá con sus plumas,
te refugiarás bajo sus alas:

su brazo es escudo y armadura. 


14Porque me quiere, lo pondré a salvo,
lo pondré en alto porque conoce mi nombre. 
15Cuando me llame le responderé,
estaré con él en el peligro,
lo defenderé y lo honraré. 
Explicación.
91,1-2 La sintaxis hebrea es extraña. Una alternativa al vocativo es leer el participio como figura típica: "Quien habita". Cuatro nombres divinos se aprietan en dos versos: Altísimo (Gn 14; en el salterio 21 veces), Todopoderoso, traducción acostumbrada (favorito de Job), Yhwh (9a), Dios mío, que coloca a Yhwh en la categoría de los dioses personales. La cuaterna del Único contrasta las cuaternas hostiles que van a sobrevenir.

91,3 "Peste funesta": para no adelantar la peste del v. 6, se propone vocalizar "palabra, asunto"; podría ser maleficio o difamación: cfr. Prov 17,4; Sal 38,13. * O: trampa. 
91,14-16 El oráculo enuncia las relaciones mutuas de Dios con el orante. Para Dios siete verbos, para el hombre tres. En el centro de la serie y sin verbo, la fórmula escueta "Yo con él". El hombre: "quiere" con amor afectuoso; "conoce" y reconoce el nombre y con él lo invoca. Dios: acciones específicas son: "honrar", caso raro que Dios honre al hombre (1 Sm 2,30; Is 60,13); "hacer disfrutar". La última palabra del salmo es "mi salvación".
Transposición cristiana.
 El tentador cita 11-12 para apoyar su propuesta: Mt 4,5s; Lc 4,9-11; lo demoníaco se hace insinuante, se despoja de lo terrorífico. Pedro escoge una de las máscaras y la identifica: 1 Pe 5,8-10.  


EVANGELIO. Mateo 9,18-26.

18 Mientras Jesús les hablaba de esto se presentó un personaje que se puso a suplicarle diciendo:
                   - Mi hija acaba de morir; pero ven tú, aplícale tu mano y vivirá.
                   19 Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos.
                   20 En esto una mujer que sufría de flujos de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto,
21 pensando: "Con sólo tocarle el manto, me salvaré".
                   22 Jesús se volvió, y al verla le dijo:
                   -¡Ánimo, hija! Tu fe te ha salvado.
                   Y desde aquel momento quedó curada la mujer.
                   23 Jesús llegó a casa del personaje y al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo:
                   24 - ¡Fuera, que la muchacha no ha muerto, está durmiendo!
                   Ellos se reían de él. 
                   25 Cuando echaron a la gente, entró Jesús, cogió a la muchacha de la mano y ella se levantó.
                   26 La noticia del hecho se divulgó por toda aquella comarca.

EXPLICACIÓN.

18 - 26.          La hija representa al pueblo sometido a la institución. La mujer enferma, a los israelitas (doce años) marginados por la ley. Para Israel, la única alternativa de salvación está en Jesús. Para él no hay situación desesperada.


2ª OPCIÓN

Primera Lectura. Apocalipsis 7,9-17


9 Después de esto apareció en la visión una muchedumbre innumerable de toda nación y raza, pueblo y lengua; estaban de pie ante el trono y ante el Cordero, vestidos de blanco y con palmas en la mano;
10 aclamaban a gritos:
-¡La victoria pertenece a nuestro Dios,
que está sentado en el trono,
y al Cordero!
11 Todos los ángeles que estaban de pie rodeando el trono, los ancianos y los cuatro vivientes, cayeron rostro en tierra ante el trono y rindieron homenaje a Dios,
12 diciendo:
- Amén.
¡La alabanza, la gloria, la sabiduría,
las gracias, el honor,
la potencia y la fuerza
se deben a nuestro Dios
por los siglos de los siglos!
Amén.
13 Se dirigió a mí uno de los ancianos y me preguntó: "Esos vestidos de blanco ¿quiénes son y de dónde vienen?" Yo le respondí: "Señor mío, tú lo sabrás".
14 El me contestó: "Esos son los que han salido de la gran persecución; han lavado y blanqueado sus vestiduras con la sangre del Cordero,
15 por eso están ante el trono de Dios, sirviéndole noche y día en su santuario; el que está sentado en el trono habitará con ellos;
16 no pasarán más hambre ni más sed, ni el sol ni el bochorno pesarán sobre ellos,
17 pues el Cordero que está ante el trono será su pastor y los conducirá a fuentes de agua viva (Is 49,10) y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos" (Is 25,8).

EXPLICACIÓN.

9-17. Después de haber oído como Dios va a custodiar a los suyos en la tierra, Juan ve una muchedumbre inmensa procedente de todos los pueblos de la tierra, que representa la suerte de los que han sido fieles hasta el fin. La diferencia de origen no les impide gozar del mismo triunfo y lanzar el mismo grito, reconociendo que la salvación se debe a Dios y al Cordero, Jesús (9-10). Son los que han dado la vida por el mensaje y el testimonio (6,9). Los distintivos de los 144.000 describen su condición definitiva: estar de pie indica la superación de la muerte (cf.5,6); la vestidura blanca y (cf. 6,11) la palma en la mano simbolizan la victoria. A la aclamación de los mártires responde todo el coro celeste, que ratifica la aclamación (Amén) y expresa su reconocimiento y alegría por la obra realizada (11-12).

El diálogo con el anciano (13-14) se inspira en Zac 4,1-5. Juan no podía reconocer en la gloriosa multitud a la iglesia perseguida en la tierra. Los que han salido de la gran persecución, los que han consumado su éxodo y han alcanzado la tierra prometida; han lavado y blanqueado sus vestiduras con la sangre del Cordero; la sangre/muerte de los mártires ha sido cancelada por la vida que dimana de la muerte de Jesús; la adhesión y el seguimiento de Jesús, condenado por la sociedad injusta y crucificado (la sangre del Cordero), obtiene la victoria (vestiduras blancas, resurrección). 

Sacerdotes (sirviéndole, etc, cf, 1,6; 5,10), en plena intimidad con Dios (habitará con ellos) (15). La descripción de la felicidad de los mártires recoge motivos de Is 49,10; 25,8, entre otros (16-17) y significa el fin de la opresión y el dolor. Vida permanente (fuentes de agua viva/vivificante); la ternura de Dios con ellos (enjugará), descubre la figura del Padre.


Salmo. 34,2-9


2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
4 Engrandeced conmigo al Señor,
ensalcemos junto su nombre.

5 Consulté al Señor y me respondió
librándome de todas mis ansias.
6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se sonrojará.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.
8 El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles protegiéndolos.
9 Gustad y apreciad que bueno es el Señor:
dichoso el varón que se acoge a él.


Explicación.


34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.

34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.

34,4 "Engrandecer" es reconocer la grandeza, como enaltecer es reconocer la sublimidad. Dos dimensiones humanas o cósmicas se proyectan hacia Dios.

34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.

34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.

34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.

34,8 "Acampar protegiendo" puede pertenecer al lenguaje militar. Implica que el "ángel del Señor", como capitán, dispone un escuadrón que rodea. Resuenan relatos de Éx y Nm.

34,9-11 Creo encontrar cierta coherencia temática en estos tres versos: "gustar y pasar hambre", "carestía y bienes". Propongo una hipótesis de lectura: aun cuando "ricos y poderosos" (corregido) "pasen hambre", los "fieles consagrados" al Señor "no carecerán de nada"; más aún, participando en el banquete sagrado "gustarán la bondad del Señor". Los versos invierten el orden cronológico, y cabe una lectura más genérica.

34,9 Es un caso de "aplicación de sentidos". Los sentidos corporales se toman como símbolo de experiencia espiritual. Se selecciona la inmediatez no discursiva y la duración pausada. Una traducción corpórea sonaría: "saboread lo sabroso que es el Señor". El símbolo pasa al lenguaje espiritual.



TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18.


Evangelio. Juan 15,18-21


18. Cuando el mundo os odie, tened presente que primero me ha odiado a mí.
19. Si pertenecierais al mundo, el mundo os querría como a cosa suya, pero como no pertenecéis al mundo, sino que al elegiros yo os saqué del mundo, por eso el mundo os odia.
20. Acordaos del dicho que yo mismo os cité: “No es un siervo más que su señor”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han vigilado mi mensaje, también el vuestro lo vigilarán.
21. Todo eso lo harán contra vosotros por ser de los míos, porque no quieren reconocer al que me envió.


Explicación.

El mundo (18), nombre colectivo, designa al círculo o sistema de poder que organiza la sociedad, y a sus adeptos. En este contexto designa a todo sistema injusto. Odio, cf. 3,20; 7,7. El favor o la desgracia ante “el mundo” depende de la aceptación o no de sus valores (19); los discípulos han roto con él, al optar por Jesús, opción confirmada por su elección. Éste es el éxodo al que Jesús invita: el paso de la esclavitud a la libertad (8,36), de la muerte a la vida (5,24).





Jesús repite la primera parte del proverbio citado antes (13,16; el amor significa servicio mutuo) (20), para mostrarles que la persecución es la consecuencia inevitable de la práctica del servicio a los hombres (cf. 5,16). La actitud de los partidarios del sistema ante Jesús y los suyos es la de sospecha continua (vigilarán), porque la propuesta de una alternativa los irrita y los alarma. Los dirigentes se han negado a reconocer que Jesús era el enviado del Padre (21); han creado una imagen falsa de Dios (5,37s; 8,55) y por eso se oponen al verdadero. El que ellos adoran se hace cómplice de la opresión, puesto que en su nombre ejercen su dominio (5,10; 9,14-24). No pueden tolerar al Dios que está a favor del hombre y lo libera.

7 DE JULIO

PRIMERA LECTURA. Isaías 66,10-14.

10Festejad a Jerusalén,
gozad con ella, todos los que la amáis;
alegraos de su alegría
los que por ella llevasteis luto;
11mamaréis a sus pechos
y os saciaréis de sus consuelos,
y apuraréis las delicias
de sus ubres abundantes.
12Porque así dice el Señor:
Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz;
como un torrente en crecida,
las riquezas de las naciones.
Mamaréis, os llevarán en brazos,
y sobre las rodillas os acariciarán;
13como un niño a quien su madre consuela,
así os consolaré yo.
14Al verlo se alegrará vuestro corazón
y vuestros huesos florecerán como un prado;
la mano del Señor se manifestará a sus siervos,
y su cólera, a sus enemigos.

Explicación.

66,11 Véase 60,16.

66,12 Paz: consuena con el nombre de la ciudad; véase Sal 122.

SALMO. 66,1-7.16.20

1 Aclamad a Dios, todo el mundo, 
2tañed en honor de su nombre, 
dadle gloria con la alabanza. 
3Decid a Dios: ¡Qué formidable es tu acción! 
por tu inmenso poder los enemigos te adulan. 
4Que todo el mundo te rinda homenaje 
tañendo para ti, tañendo en tu honor. 
5Venid a ver las proezas de Dios, 
sus hazañas formidables a favor de los hombres. 
6Transformó el mar en tierra firme: 
a pie cruzaron la corriente 
-y allí mismo lo festejamos-o 
7Con su autoridad gobierna por siempre: 
sus ojos vigilan a las naciones, 
para que no se subleven los rebeldes.
 16Venid a escuchar, fieles de Dios, 
os contaré lo que hizo por mí: 
20iBendito sea Dios!, que no apartó mi súplica 
ni su misericordia de mi.

Explicación.



66,1-4 El liturgo parece excederse invitando a "todo el mundo", especialmente considerando que habla enseguida de "enemigos" y más abajo de "rebeldes que se sublevan", y están implícitos en los "hombres" del v. 12. ¿También ellos son invitados a la "alabanza", al "homenaje" festivo"? ''Todo el mundo" podría equivaler más a bien a "en todo el mundo".

66,3 "Formidable", es decir impresionante, sobrecogedora, que infunde temor reverencial: Sal 76. ''Te adulan": ante tu inmenso poder, no tienen más remedio que someterse con voluntad fingida: Sal 18,45.

66,5-12 El relato (salvo 8) se desarrolla en varias fases. La primera es genérica y amplia de extensión (5), la segunda es el paso del Mar Rojo (6), la tercera es estable y 
duradera y amplia de extensión (7), la cuarta se restringe a un grupo y es genérica en la formulación (9). La última cambia: habla de una grave tribulación del pueblo y se dirige a Dios en segunda persona (10-12).

66,5 El objeto son "los hombres", o "seres humanos" sin precisar. Es admirable que Dios les dedique su actividad.

66,6 Hecho concreto, clásico (Ex 14): donde se cruza la frontera de la libertad, donde el poder cósmico se pone al servicio de la salvación histórica. "Allí lo festejamos": 
con el cántico de Miriam, Ex 15.


66,7 Su soberanía es perpetua y universal. Vigila para mantener el orden. 


66,20 La fórmula es original por la contigüidad de "mi súplica" y "su misericordia".

Transposición cristiana


En este salmo se conjugan una tribulación y consiguiente liberación, el señorío universal y perpetuo, la invitación a todo el mundo. Con esos elementos pueden los Padres proponer una lectura cristológica del salmo. En clave eclesiológica, la prueba que refina es ante todo la pasión de los mártires. 

SEGUNDA LECTURA. Gálatas 6,14-18.


     14Lo que es a mí, Dios me libre de gloriarme más que de la Cruz de nuestro Señor, Jesús Mesías, en la cual el mundo quedó crucificado para mí y yo para el mundo. 15¡Circuncisión o no circuncisión, qué más da! 16Lo que importa es una nueva humanidad. Paz y misericordia para todo el que sigue esta norma y para el Israel de Dios.
               17En adelante, que nadie me amargue más la vida, que yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.
               18El favor de nuestro Señor, Jesús Mesías, os acompañe, hermanos, amén.

EXPLICACIÓN.

La cruz, expresión del amor hasta el fin, es la única gloria de Pablo; ella ha cambiado su vida, haciéndolo morir a todos los falsos valores (14). También los ritos religiosos carecen de valor. Nueva humanidad, mejor que "nueva creación", como en Rom 8,19; 2 Cor 5,17; se trata de la nueva humanidad renovada por el Espíritu (15). El Israel de Dios no parece designar a la comunidad cristiana como tal (sería la única vez en Pablo), sino a una parte de ella: a los judíos que han dado su adhesión a Jesús, Mesías crucificado; la otra parte de la comunidad está designada como todos los que siguen esta norma, los de origen pagano (16).

              Las marcas que lleva Pablo han de interpretarse mejor en sentido físico (cf. 2 Cor 11,23-27) que metafórico (14-17); hay un posible contraste con la circuncisión mencionada anteriormente; las señales de pertenecer a Jesús son las cicatrices que le ha procurado su esfuerzo por el bien de los hombres (17). Bendición final; solamente en esa carta aparece en ella el apelativo hermanos (18).

EVANGELIO. Lucas 10,1-12.17-20.

1 Después de esto el Señor designó a otros setenta y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
2 Y les dijo:
- La mies es abundante y los braceros pocos; por eso, rogad al Señor de la mies que mande braceros a su mies.
3 ¡En marcha! Mirad que os envío como corderos entre lobos.
4 No llevéis bolsa ni alforja ni sandalias y no os paréis a saludar por el camino.
5 Cuando entréis en una casa lo primero saludad: "Paz a esta casa";
6 si hay allí gente de paz, la paz que les deseáis se posará sobre ellos; si no, volverá a vosotros.
7 Quedaos en esa casa, comed y bebed de lo que tengan, que el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa.
8 Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed de lo que os pongan,
9 curad a los enfermos que haya y decidles: "Está cerca de vosotros el reinado de Dios".
10 Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a las calles y decideles:
11 "Hasta el polvo de este pueblo que se no ha pegado a los pies nos lo limpiamos, ¡para vosotros! De todos modos, sabed que está cerca el reinao de Dios".
12 Os digo qu el día aquel le será más llevadero a Sodoma que a ese pueblo.
17 Los setenta regresaron muy contentos y le dijeron:
- Señor, hasta los demonios se nos someten por tu nombre.
18 Él les contestó:
- ¡Ya veía yo que Satanás caería del cielo como un rayo!
19 Yo os he dado la potestad de pisar serpientes y escorpiones y todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá haceros daño.
20 Sin embargo, no sea vuestra alegría que se os someten los espíritus; sea vuestra alegría que vuestros nombres están escritos en el cielo.
 
 EXPLICACIÓN.

Designación y misión. Ante el fracaso de los Doce (9,40.51-56), Jesús se decide a crear otro grupo de mensajeros para que le preparen el camino (1: designó a otros setenta, mejor que 72), según el número de naciones paganas (cf. Hch 6,1ss; los Siete), seguidores de origen no judío, Samaría, la puerta hacia el paganismo (en Mt y Mc, Galilea).

Instrucciones más extensas que a los Doce (cf. 9,3-5). La humanidad está madura para el mensaje; la petición a Dios los identificará con el objetivo de la misión y les obtendrá el impulso necesario para ella (2). Inermes ante la sociedad hostil (3: ovejas, lobos). No preocuparse por el sustento (12,22ss); sandalias, propias de gente acomodada; los saludos eran prolijos: urgencia de la misión (4). Portadores de paz (5-7). Pueblo/ciudad, figura de ambientes de mentalidad abierta, a diferencia de "aldea" (cf. 9,6). No ser exigentes ni hacer distinciones entre los alimentos: integración en la cultura (8). Curar y proclamar (cf. 9,2) (9).

En caso de no aceptación, dejar constancia de la oportunidad que se rechaza; sacudirme el polvo, cf. 9,1 (19s). Precedencia de la casa (5-7) sobre el pueblo/ciudad (8-12): contacto personal. Excluirse voluntariamente del Reino equivale a condenarse a la ruina; Sodoma, la ciudad maldita por excelencia (12).

 Regreso. Alegría de los enviados por el éxito de la misión (cf. 9,10; no mencionada en el caso de los Doce). Expulsión de demonios (=ideologías fanáticas contrarias al mensaje); contraste con el fracaso de los Doce (9,37ss) (17).

La frase de Jesús contrasta con la anterior de Santiago y Juan (9,54): en vez de caer fuego del cielo (rayo) que destruya a los hombres, cae como un rayo Satanás, el enemigo del hombre y de Dios, personificación del poder que somete al hombre (4,5-7); el poder pierde su prestigio divino (caer del cielo) y cesa su dominio (18); paralelo con 10,15 (Cafarnaún).




Serpientes, etc. (19): las fuerzas del mal (cf. Sal 91,13; Dt 8,15) no podrán dañar a los que Jesús envía; no se trata de un daño físico; quiere decir que los enviados no cederán ante sus ataques. Motivo de la alegría: no tanto el éxito ocasional como el ser ciudadanos del Reino (20).

6 DE JULIO

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN


PRIMERA LECTURA. Génesis 27,1-5.15-29.

1Cuando Isaac se hizo viejo y perdió la vista, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo:
-¡Hijo mío!
Le contestó:
-Aquí estoy.
2Le dijo:
-Mira, ya estoy viejo y no sé cuándo voy a morir. 3Así que tomas tus aparejos, arco y aljaba, y sal a descampado a cazarme alguna pieza. 4Después me la guisas como a mí me gusta y me la traes para que la comoa. Pues quiero darte mi bendición antes de morir.
5Rebeca escuchaba lo que Isaac decía a su hijo Esaú. Esaú salió a descampado para cazar y traer alguna pieza.
15Rebeca tomó el traje de fiesta que guardaba en el arcón, y se lo vistió a Jacob, su hijo menor. 16Con la piel de los cabritos le cubrió las manos y la parte lisa del cuello. 17Después puso en manos de su hijo Jacob el guiso que había preparado con el pan.
18El entró adonde estaba su padre y le dijo:
-Padre mío.
Le contestó.
-Aquí estoy. ¿Quién eres tú, hijo mío?
19Jacob respondió a su padre:
-Yo soy Esaú, tu primogénito. He hecho lo que me mandaste. Incorpórate, siéntate y come de la caza; y después me bendecirás.
20Isaac dijo a su hijo:
-¡Qué prisa te has dado para encontrarla, hijo mío!
Le contestó:
-Es que el Señor tu Dios me la puso al alcance.
21Isaac dijo a Jacob:
-Acércate que te palpe, hijo mío, a ver si eres tú mi hijo Esaú o no.
22Se acercó Jacob a Isaac, su padre, el cual palpándolo dijo:
-La voz es la voz de Jacob, las manos son las manos de Esaú.
23No le reconoció porque sus manos eran peludas como las de su hermano Esaú. Y se dispuso a bendecirlo. 24Preguntó:
-¿Eres tú mi hijo Esaú?
Contestó: -Lo soy.
25Le dijo:
-Hijo mío, acércame la caza, que coma; y después te bendeciré.
Se la acercó y comió, luego le sirvió vino, y bebió.
26Isaac, su padre, le dijo:
-Acércate y bésame, hijo mío.
27Se acercó y lo besó. Y al oler el aroma del traje, lo bendijo diciendo:
-Mira, el aroma de mi hijo
como aroma de un campo
que ha bendecido el Señor.
28Que Dios te conceda
rocío del cielo
feracidad de la tierra,
abundancia de grano y mosto.
29Que te sirvan pueblos
y te rindan vasallaje naciones.
Sé señor de tus hermanos,
que te rindan vasallaje
los hijos de tu madre.
¡Maldito quien te maldiga,
bendito quien te bendiga!

Explicación.

27,2 El recuerdo de la muerte se cierne sobre el relato (2.4.7.10.41) y confiere a la bendicón valor testamentario.

27,3-4 Léase Prov 29,17.

27,5 Como Sara (18,11)

27,18-19 Jacob e Isaac. Se articula en cinco fases: petición (182); identificación (24); comida (25); beso (26); fórmula de bendicón (27-29).

27,27-29 La bendición presenta un texto compuesto. La primea parte es de y para labradores: grano y mosto. La segunda es política: soberano y vasallo. La tercera es de ámbito familiar. La cuarta hace al heredero cauce de bendición. Es curioso que no haya nada para el pastor y el cazador. La combinación de la prosperidad agrícola y el dominio político también se encuentra en otras bendiciones, como las de Judá y José en Gn 49,8-11.22-24; la de José en Dt 33,12-17.

27,27 Se acerca Jacob difundiendo con el traje fraterno efluvios aromáticos que envuelven al anciano. Isaac no ve, huele e imagina la fragancia de un campo bendecido por Dios; y le brota la bendición.

27,28 "Rocío" que el hombre no desprende ni encauza, don puro del cielo. Job 29,19.

27,29 Sal 4,8: Gn 49,8-10.

Explicación.

27,1 Otros casos de ceguera: Jacob (Gn 48,10), Elí (1 Sm 3,12, Ajías 1 Re 14,4; lo contrario se dice de Moisés: Dt 34,7). 

SALMO. 135,1-6.


1Aleluya
¡Alabad el nombre del Señor
Alabadlo, siervos del Señor,
2que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios. 
3Alabad al Señor, que el Señor es bueno, 
tañed en su honor, porque es amable.
4Que el Señor eligió a Jacob,
a Israel como su propiedad. 
5yo sé que el Señor es grande,
nuestro Dios más que todos los dioses.
6Todo lo que quiere el Señor
lo hace en el cielo y la tierra, 
en los mares y las corrientes.

Explicación.


135,1-5 Insiste en mencionar a Dios: Yhwh 5X, Yh 2X, nombre 2X, nuestro Dios / dioses, nuestro Soberano (Dios) 1X. Empieza como invitatorio, pero en el v. 3 adelanta una motivación genérica.
135,1 Como 113,1, en orden inverso, y como 133,1, con otro verbo. Los "siervos que están en el templo" son los ministros, los sacerdotes y levitas del final.
135,3 La bina "bueno y amable" la hemos leído en 133,1.
135,4 Jacob e Israel forman el nombre ideal de la comunidad judía. El término "propiedad" apunta a la alianza: Ex 19,5; Dt 7,6; Mal 3,17 etc.
135,5 Casi a la letra pronuncia esta fórmula Jetró: Ex 18,11. Los "dioses" que veneran otros pueblos. No creo que sea aquí la corte celeste.
135,6 Como 115,3b con un cambio significativo para expresar la soberanía en toda la creación. La división es, en rigor, tripartita. 
Transposición cristiana.
Para una lectura cristológica uniremos el comienzo de Jn con el final de Mt, ambos sobre el poder de Jesucristo, Palabra de Dios. Para la lectura eclesiológica uniremos Jn 1,4 "acampó con nosotros", con Mt 28,20 "yo estoy con vosotros". 

EVANGELIO. Mateo 9,14-17.

   14 Se acercaron entonces los discípulos de Juan a preguntarle:
                   - Nosotros y los fariseos ayunamos a menudo, ¿por qué razón tus discípulos no ayunan?
                   15 Jesús les contestó:
                   - ¿Pueden estar de luto los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que les arrebaten al novio y entonces ayunarán.
16 Nadie echa una pieza de paño sin estrenar a un manto pasado, porque el remiendo tira del manto y deja un roto peor.
17 Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque, si no, revientan los odres: el vino se derrama y los odres se echan a perder; no, el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan.

EXPLICACIÓN.

14 - 17.         La práctica religiosa de los discípulos de Juan se ha asimilado a la de los fariseos (cf. 3,7). Reproche: Jesús no se atiene a la tradición ascética ni impone disciplina a sus discípulos. Jesús compara su convivencia con los discípulos a un banquete de bodas, donde él representa al novio/esposo (cf. 3,11) en el simbolismo de la alianza (Os 2), cambio de alianza (Jr 31,31-34): amistad, alegría, libertad. El ayuno, expresión de tristeza, incompatible con la presencia de Jesús. Las antiguas instituciones son inconciliables con el nuevo Espíritu (16s); todo compromiso lleva a la ruina de ambos. Novedad radical.


2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. 1 Corintios 6,13-15.17-20

13-La comida es para el estómago y el estómago para la comida, y, además, Dios acabará con lo uno y con lo otro.
           -Pero el cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo, 14pues Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder.
          15¿Se os ha olvidado que sois miembros de Cristo?, y ¿voy a quitarle un miembro al Mesías para hacerlo miembro de una prostituta? ¡Ni pensarlo! 
17En cambio, estar unido al Señor es ser un Espíritu con él. 18Huid de la lujuria; cualquier prejuicio que uno cause queda fuera de uno mismo; en cambio, el lujurioso perjudica a su propio cuerpo.
          19Sabéis muy bien que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros porque Dios os lo ha dado. 20No os pertenecéis, os han comprado pagando; pues glorificad a Dios con vuestro cuerpo.

Explicación.

 El objetor afirma que las funciones naturales no son objeto de juicio moral (diferencia con el judaísmo en la cuestión de los alimentos). Pablo destaca que  el cuerpo (la persona en cuanto activa) tiene un vínculo indisoluble con el Señor y que no es algo perecedero, como la necesidad de comer, sino que está destinado a vivir para siempre (13-14).

             Las palabras de Gn 2,24: serán un solo ser ("una sola carne"), eran interpretadas por los rabinos como la creación de una unidad física. En ese sentido, quien se une a una prostituta degrada su propia persona (15-18); con eso profana el templo del Espíritu y es infiel a su dueño, del que es propiedad todo entero (19-20).

Salmo. 31,3-4.6.8.16-17


3 Préstame oído, ven aprisa a librarme,
sé mi roca de refugio, mi alcázar salvador;
4 que mi peña y alcázar eres tú:
por tu nombre dirígeme y guíame;


6 En tu mano encomendaba mi vida:
y me libraste, Señor, Dios fiel.


8 Festejaré, celebraré tu lealtad,
pues te fijaste en mi aflicción
velaste por mi vida en peligro.


16 En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen.
17 Muestra a tu siervo tu rostro radiante,
sálvame por tu lealtad.


Explicación.


31, 2b-5. Se adensa la súplica en siete imperativos de liberación y cuatro sustantivos que componen un espacio metafórico militar o cinegético. El orante se imagina como animal indefenso, acosado por cazadores que intentan matarlo; salta a una peña, busca una roca, cae en la red; alguien lo saca y conduce a lugar seguro (véase v.9). Cabe también la imagen militar recordando las aventuras de David huido por las montañas: 1 Sm 22,4s; 24,23. El paso de una imagen a otra es fluido, las imágenes pierden precisión. "Por tu nombre": puede ser también título o fama; el orante no alega méritos propios, sino peligros, y la fama o prestigio de Dios.

31,6-9. Los verbos del orante. El hifil de pqd es confiar un depósito a un guardián (Lv 5,21.23). Implica que el guardián es fiel (6b) y que uno se fía de él (7b). El orante deposita, no una propiedad preciosa, sino el "aliento" o vida o espíritu (cfr. Nm 27,16). En fuerte contraste están (a la letra) "quienes guardan soplos vanos" (Jn 2,9). Con los verbos del Señor podemos componer una secuencia: libró - se fijó - se ocupó no entregó - estableció. Verbos ricos de paralelos. P. ej. "fijarse en la aflicción": Ex 3,7; 4,31; Dt 26,7; "entregar en poder" 1 Sm 23,11 "establecer", con resonancia de nombrar: Sal 18,34; 30,8. El "espacio" se opone a la estructura (de 8b y 10a). Llamar a los ídolos "soplos" se encuentra en Dt 32,21 y es corriente en Jr.


31,7 "Odias": leo segunda persona como pide el sentido y recomiendan versiones antiguas.

Evangelio. Juan 12,24-26


24. Sí, os lo aseguro: Si el grano de trigo una vez caído en la tierra no muere, permanece él solo; en cambio, si muere, produce mucho fruto.
25. Tener apego a la propia vida es destruirse, despreciar la propia vida en medio del orden este es conservarse para una vida definitiva.
26. El que quiera ayudarme, que me siga, y así, allí donde yo estoy, estará también el que me ayuda. A quien me ayude lo honrará el Padre.


Explicación.


La hora final, la de su muerte, manifestará su gloria/amor y permitirá la misión. No se produce vida/fruto sin da la propia (24); amar es darse sin escatimar, hasta desaparecer, si es necesario. Solamente el don total libera las capacidades del hombre. Esta muerte no es un suceso aislado, sino la culminación de un proceso de donación de sí mismo. La fecundidad no depende de la transmisión de una doctrina, sino de una muestra extrema de amor (si no muere, permanece él solo). Sólo quien no teme a la muerte (25) puede entregarse hasta el fin, llevando su vida a su completo éxito. Infundir temor, la gran arma del orden injusto; el apego a la vida lleva a todas las abdicaciones. Ser discípulo significa colaborar en la tarea de Jesús (26), aun en medio de la hostilidad y persecución; el que colabora se encuentra, como Jesús, en la esfera del Espíritu, en el hogar del Padre (7,34; 8,29). El hombre libre posee su vida, su presente, y en cada presente puede entregarse del todo: la entrega total en cada momento es el significado de “morir”. Lo honrará el Padre, como a hijo.